El Barrio de Campoamor de Alicante: Culturalmente atractivo

Ahogado y estrangulado durante la última década por las avenidas de Alcoy y Xixona, las mismas arterias que durante toda su historia le han conectado con el centro de la ciudad, el barrio de Campoamor ve ahora un futuro. Un “por venir” marcado por la oferta cultural que va a suponer el Auditorio Provincial de Alicante y los proyectos ya ejecutados en torno a este histórico enclave alicantino. Un barrio que parece levantarse ahora, decidido y confiado, y encaminarse a recuperar el protagonismo perdido hace dos décadas, cuando la avenida de Alcoy perdió su hegemonía como zona comercial de Alicante a favor de Maisonnave.


Sala Sinfónica Auditorio Adda Alicante


En estos 20 años, el barrio ha perdido parte de la fisonomía y las señas que le ha identificado y diferenciado del resto de Alicante. A la lenta pero continua marcha del comercio de la avenida de Alcoy le siguió la lógica pérdida de viandantes de otros puntos de la ciudad. Un descenso que no sólo afectó a comerciantes. También dañó al día a día del barrio. La plaza de San Juan de Dios, popularmente conocida como “el parque” del barrio y punto de encuentro de padres e hijos, se fue vaciando poco a poco, haciéndola exclusiva de los vecinos de Campoamor. Lo mismo ocurrió con el resto de pasajes y plazas del barrio: lo que un día fue uno de los puntos comerciales y vecinales más importantes de Alicante fue quedando en el olvido. Inexplicablemente, Campoamor se había alejado del centro de Alicante.

No sólo eso, Campoamor también se distanció de la Universidad. Perdió desde inicios del siglo XXI a uno de los grupos de población más “ilustres” del barrio: los estudiantes universitarios. La buena comunicación a San Vicente por transporte público y los bajos precios de los pisos ya no eran atractivo suficiente. La vitalidad de una parte de los universitarios también se perdió. Otra seña de identidad amputada. Todavía faltaba la última identidad por perder: su mercadillo. Trasladado a la calle Teulada, el barrio se quedó sin su última seña.

Sin embargo, permitió el paso al nuevo icono arquitectónico que volverá a levantarlo y distinguirlo del resto de Alicante. El nuevo elemento diferenciador que, además, permitirá recuperar parte de sus señas perdidas: el colectivo universitario y el comercio. Porque el Auditorio Provincial de Alicante va a ser el icono identificador del barrio de la cultura alicantina. Éste es el objetivo que los urbanistas han planeado para Campoamor. El barrio que recibe el nombre del literato y político, gobernador de Alicante en 1850, se va a configurar en el núcleo cultural de la ciudad, en el que el Auditorio y Las Cigarreras se darán la mano con este fin.

Así lo cree Jorge Díaz Rodríguez, ingeniero de caminos, canales y puertos de la oficina de Proyectos de la Diputación de Alicante, quien señala que “va a haber una conexión global con el centro de Alicante, con la zona del Panteón de Quijano y con Las Cigarreras para configurar un polo de atracción cultural inexistente en la actualidad”. No obstante, el responsable de Proyectos de la Diputación recuerda que la actuación realizada con el Auditorio no sólo se basa en el edificio. “La peatonalización que hemos hecho del antiguo aparcamiento, convirtiéndolo en un auténtico Paseo de Campoamor, la instalación de mobiliario urbano de calidad y de zonas con sombra van a convertir a este punto de la ciudad en un lugar para disfrutar y al que acudirán los vecinos de todas las partes de la ciudad”.

Y el comercio llegará con el tiempo. “La zona se va a revitalizar. Con cada interpretación vendrán entre 1.000 y 2.000 personas que no sólo llegarán para ver la actuación e irse. También estarán en el paseo e irán a los comercios de la zona, tanto antes como después del acto”, afirma Jorge Díaz. Además, según señala, “muchas de las viviendas y edificios de la avenida de Alcoy acabarán convirtiéndose en oficinas”.

De la misma opinión es el delegado de Urbanismo del Ayuntamiento de Alicante, Alfonso Mendoza, quien augura que Campoamor se convertirá en un “polo de atracción para la ciudad y, no nos olvidemos, para el resto de la provincia”. De hecho, destaca que el trabajo realizado en Las Cigarreras y la remodelación que se haga del Conservatorio de Música de Alicante “van a dar un impulso económico a la zona gracias a la atención cultural que va a concentrar este barrio en toda la provincia”.

A ello, Alfonso Mendoza añade el “elemento estructurador” que ha tenido la ejecución del Auditorio Provincial de Alicante porque “el acceso peatonal al paseo y el mobiliario van a crear un espacio revitalizador que se ha permitido gracias al traslado del antiguo mercadillo de Campoamor”. Una ejecución que debe ir a más cuando, según explica, se apruebe el Plan General de Alicante. “El Auditorio, el Paseo de Campoamor y Las Cigarreras se deberán unir al Plan General que contempla reformas urbanas en el barrio y en la avenida de Alcoy”.

El catedrático de Urbanismo de la Universidad de Alicante (UA), José Ramón Navarro Vera, añade otro elemento para el futuro: el cuartel de la Guardia Civil. En su opinión, “el traslado del cuartel y la remodelación de este inmueble, con un fuerte atractivo arquitectónico, en un recinto cultural, como podría ser una sede de la Universidad de Alicante o una biblioteca, configuraría un tercer elemento que, junto al Panteón de Quijano, crearían un gran enclave para Alicante”.

Para José Ramón Navarro Vera, “el Auditorio es un potente elemento identificador del barrio de Campoamor y del resto de la ciudad que puede transformar esta parte de la ciudad de un modo cualitativo que puede cambiar la forma que tiene la gente de mirar su ciudad”.

Este enclave cultural y social que es ya Campoamor es el motor escogido para que el barrio recupere su identidad. Contacto humano, tejido comercial y recuperación de la población universitaria. Los tres ejes que han visto crecer al barrio que lleva el nombre de Ramón Campoamor y cuyo camino se inició hace un par de año con la puesta en marcha del edificio intergeneracional de la Plaza América.